Castillo C/ Enfermería Investiga Vol. 9 No. 3 2024 (Julio – Septiembre)
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DISCUSIÓN
La inmunización infantil es una de las principales
estrategias para combatir la presencia de
enfermedades inmunoprevenibles en la infancia.
En torno a esta problemática sanitaria se han
realizado varios estudios, estos en su mayoría
fueron desarrollados en países del Continente
Asiático, seguido de África y en menor parte en
América del Sur, la población de estudio se ubicó
principalmente en centros de salud y hospitales.
De acuerdo a los resultados recopilados respecto a
los factores que se asocian al incumplimiento del
esquema de vacunación, autores como Hu et al.
(7); Krishna et al. (9); Kagoné et al. (10); Awol et al.
(12); Negussie et al. (14); Touray et al. (18); Kaway
et al. (22); Isidro & Gutiérrez (23); Holguín et al.
(25); Solís et al. (26), coinciden que los factores
sociodemográficos como el nivel educativo de los
padres, la edad joven de la madre y la ocupación
de los progenitores, influyen significativamente en
esta problemática; sin embargo, Chepkemoi et al.
(21), encontraron que el nivel educativo de los
padres, el estado civil, la edad de la madre y la
ocupación no tenían asociación significativa en el
cumplimiento del calendario de vacunas.
Por otro lado, Márcia et al. (6) mediante un estudio
realizado concluyeron que entre los factores más
predominantes está el mayor orden de nacimiento,
baja educación/nivel socioeconómico materno y
seguimiento irregular por parte de los sistemas
sanitarios públicos. Así mismo, otros de los
factores que más se destacaron fue: el nacimiento
fuera del hospital, la falta de recordatorio sobre la
próxima visita de seguimiento, la madre que
trabaja fuera del hogar, origen étnico, el uso de
servicios privados de atención médica y la falta de
seguro médico.
En este contexto, Holguín et al. (25), señalan que
los factores sociodemográficos como el bajo nivel
educativo en las madres dificulta la toma
decisiones, por el hecho de desconocer acerca de
los beneficios que proporciona la inmunización; de
la misma forma, menciona que la edad joven de la
madre implica un alto grado de desconocimiento o
dificultad para proporcionar el cuidado a los hijos;
así mismo, recalca que la ocupación laboral es un
factor predisponente ya que los padres que
trabajan no disponen del tiempo suficiente para
acceder a los servicios de salud y estar al
pendiente del cuidado de sus hijos.
Así mismo, Animaw et al. (11); Negussie et al. (14);
Ahmed et al. (15); Samudio et al. (24), concordaron
que el desconocimiento en las madres sobre los
beneficios e importancia de las vacunas fue el
motivo del retraso e incumplimiento; de igual
manera, Negussie et al. (14) y Solís et al. (26),
determinaron que los efectos adversos
postvacunales en el niño causó temor y
percepciones negativas en la madre, lo que
conllevó a renunciar a los servicios de
inmunización. Adicional a ello, Samudio et al. (24),
concluyó que los motivos más frecuentes del
retraso vacunal fueron por la presencia de
enfermedades y falsas contraindicaciones.
En base a ello, la Asociación Española de
Pediatría (27), recalca que los factores pediátricos
como las reacciones adversas generada tras la
administración de un biológico como la presencia
de fiebre, dolor muscular y escalofríos causa
miedo en las madres y por ello evitan vacunar a
sus hijos; de igual forma, señala que las
contraindicaciones es una condición o la presencia
de una enfermedad que aumenta de forma
importante el riesgo de padecer un efecto adverso
tras la aplicación de una vacuna en el infante, por
ende se postergan las fechas de la vacunación, lo
cual ocasiona la falta u olvido en los padres para
cumplir con la inmunización en sus niños.
Otros de los predictores asociados a la adherencia
del calendario de vacunación infantil de acuerdo a
las investigaciones realizadas por Odutola et al.
(17) y Holguín et al. (25), fueron aquellos que
están relacionados con los servicios de salud,
entre ellos, la escasez del biológico. De igual
forma, Krishna et al. (9); Kagoné et al. (10);
Animaw et al. (11); Awol et al. (12); Kusuma et al.
(19); Kaway et al. (22); Solís et al. (26),
evidenciaron que la dificultad para acceder a los
servicios de salud, generada por la ubicación
geográfica, el tiempo de viaje al centro de salud y
la falta de familiaridad con los servicios, se
relacionaron con el retraso del esquema de
inmunización. Respecto a estos factores
institucionales Parra (28), menciona que la
disponibilidad de las vacunas en los
establecimientos de salud es escasa y en
ocasiones no cuentan con el mismo o simplemente
las vacunas se aperturan en días específicos, esto
ocasiona a que los padres de familia no cumplan
con la vacunación cronológica en sus hijos; de
igual forma Díaz et al. como se citó en Colcha (29),
señaló que la inaccesibilidad a los servicios de
salud se debe a que algunas familias residen en
lugares alejados lo cual imposibilita su traslado al
centro de salud, siendo este un indicador más en
el retraso de la vacunación.
Por otra parte, Krishna et al. (9); Young et al. (13);
Kaway et al. (22), encontraron que los factores
culturales tales como la religión, el origen étnico y
la lengua materna nativa u originaria están
estrechamente relacionados con el abandono del
esquema nacional de vacunación. En relación a
ello, Gutierrez & Ibarra (30), mencionan que la
religión y la etnia son predictores para la
adherencia del esquema de vacunación, ya que
algunas culturas consideran al cuerpo como algo
sagrado y no permiten la administración de
agentes que no sean propios del mismo; por ende,
prefieren la medicina ancestral a base de extractos
y plantas ante la presencia de alguna enfermedad.
Finalmente, Young et al. (13) y Kusuma et al. (19),
señalaron que, la inmigración forma parte de los
factores asociados al abandono del esquema de
inmunización, ya que las familias renuncian a los
servicios de inmunización debido a la inseguridad
de sus medios de subsistencia. Esto es muy